Observados y evidenciados los incesantes ataques israelí hacia tierra palestina, el MSR Segovia se niega enérgicamente tratar otro tema. Desde siempre, en nuestra forma de protestar hemos querido dejar claro que el bienquedismo no es para la juventud disidente, despreciamos esa necesidad de hablar sobre una injusticia por cumplir, y después, olvidarnos completamente de él como si de una nimiedad se tratara; por ende, se nos hace imperativa la necesidad de volver a hablar del conflicto Israel-Palestina, queremos dejar claro que no es un corrector, sino una ampliación del primer Post; mostrando nuestra mayor consternación y respeto hacia la muerte ilegítima de miles de palestinos, no sólo de estos días, sino de todos los que perdieron su vida, víctimas de esta guerra bañada de sangre y, cómo no, de intereses muy concretos.
Ya dos Intifadas habiendo resistido a un estado con uno de los mejores cuerpos militares de nuestros días; centenas de niños apedreando tanques israelíes; y miles de milicianos haciendo frente a la guerra más desvergonzada y acallada de la Historia de la segunda mitad del Siglo XX. No hay palabras ni en hebreo, ni árabe, ni en ningún otro idioma que describa la sensación de este pueblo oprimido, cargado con más de 50 años de muerte a la espalda.
Israel, por su parte, achaca en el terrorismo árabe contra el pueblo hebreo; ahora bien, se olvidan los hebreos de nombrar el aliciente principal de estas organizaciones terroristas, que no es más que un intento desesperado de hacer volver atrás a los soldados, que sin piedad (y en los hechos me baso, a quien me llame demagogo) matan mujeres, hombres, niños y ancianos sin discriminación alguna, estén o no armados, sanos y heridos; Sólo la impotencia más voraz puede llegar a hacer de un hombre una mina contra un tanque, o un pelotón de soldados israelíes, como si de un avión kamikaze japonés se tratara, contra una base naval americana. O un “Victoria o Decadencia” del Samurai llevándose por delante a todo detractor del mundo tradicional japonés, esperando el último suspiro del estertor para practicarse el sepuku.
Es doloroso, ver que dos pueblos del mismo origen peleen encarnizadamente, pues cualquier pueblo merece una identidad, una bandera y ser respetado por ello, pero creo que más doloroso es que un conflicto tan grave como éste, tenga antes los ojos del mundo un claro ganador, que no sólo muestran su apología a un bando concreto sino que callan y silencian sus barbaridades. No hay reparo en señalar abiertamente a Estados Unidos, ni a la Onu, ni a nuestra “excelentísima” UE que callan sobre la pérdida de territorio palestino y la muerte de su gente.
Sí, como ya el difunto Saramago escribió una vez: Las piedras de David han cambiado de manos, ahora son los palestinos los que las arrojan. Goliat está al otro lado, armado y equipado como nunca lo ha estado soldado alguno en la historia de las guerras, aparte, claro está, del amigo norteamericano.
¡Palestina resiste! Movimiento Social Republicano Segovia.
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